Imagen: (c) Miguel Á. RamírezEs muy normal que a los que nos gusta tomar café cuando llegamos a Nueva York y nos da por pedir uno (ellos lo toman por litros) nos sepa a agua sucia. Se debe a que por lo general, el café no es muy bueno de sabor y para colmo los que lo pedimos con leche, esta, está aguada. Cuando fuí me apañé con Nesquik que sabe igual que aquí. Pero si lo vuestro es o café o nada, os recomiendo que os llevéis sobrecitos de Nescafé y lo mezcléis con agua o leche. Es una solución cómoda y sencilla.
Imagen: (c) Miguel Á. RamírezTambién podéis optar a un buen café en Manhattan, pero para ello deberéis ir aliviando la cartera porque es caro. Para esta opción os recomiendo una pastelería-cafetería extraordinaria: BRUNO BAKERY. La podéis encontrar en el Greenwich Village, 506 Laguardia Pl. Si tenéis suerte podréis coincidir con Bill Clinton, es su lugar preferido para tomar café.
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